También es importante dar a los jugadores la oportunidad de desarrollar las habilidades en una situación "de juego", en la cual haya un oponente que esté intentando quitarles el balón. El entrenador puede transformar la mayoría de las actividades en actividades “con oposición” si añade una estructura defensiva y otra ofensiva. Al igual que en un partido, en ocasiones el equipo defenderá, y en otras atacará. Por lo tanto, si un jugador tiene el balón debe intentar protegerlo (y comprender el movimiento de su propio cuerpo, manejar correctamente el balón, estar consciente del tiempo y el espacio, etc.). Si el oponente se lleva el balón, el equipo debe ser capaz de recuperarlo (sin incurrir en faltas, lo que implica un buen equilibrio y coordinación), y también debe ser capaz de proteger la canasta del equipo. Al principio estos conceptos no están claros para los niños, por lo que el entrenador debe usar ejercicios lógicos de práctica que sean motivadores y ayuden a los niños a entender las siguientes aspectos:
  • Los jugadores que tienen el balón deben protegerlo de los oponentes, para lo que deberán moverse o pivotar. Frecuentemente los jugadores sin experiencia giran el cuerpo sin mover las piernas (es decir, no pivotan), lo que facilita el trabajo de la defensa.
  • Al defender al jugador con el balón hay que hacer más que solo intentar quitárselo. Cuando los defensores intentan quitar el balón frecuentemente cometen faltas o pierden el equilibrio. Por eso, los defensores deben entender que puede ser igual de importante evitar que el jugador llegue a determinada posición de la cancha.
  • Si se está defendiendo a un jugador que no tiene el balón, lo que debe hacerse es impedir que lo reciba (lo que los niños hacen es intentar agarrar el balón).
Muchos entrenadores también enseñan sin demora a los jugadores a usar "juego de pies defensivo", es decir, movimientos laterales diseñados para marcar. A esta edad, el énfasis debería ponerse simplemente en mantener la posición frente al oponente que tiene el balón (o entre el oponente y el jugador con el balón).