Nivel 1
2.2.2 Las etapas de aprendizaje
Independientemente del estilo de aprendizaje preferido, todos atraviesan etapas identificables de aprendizaje de una nueva habilidad (o de un comportamiento, una capacidad, una técnica, etc.). Algunos pueden avanzar con mayor rapidez que otros, pero todos pasan por estas etapas.
El concepto se conoce más habitualmente como "modelo de aprendizaje consciente de competencias", y sigue siendo esencialmente una explicación muy simple y útil de cómo aprendemos, y también sirve como recordatorio de utilidad de la necesidad de entrenar a las personas en etapas.
En palabras simples:
- Los estudiantes comienzan en la etapa 1: "falta de competencia inconsciente".
- Pasan a la etapa 2: "falta de competencia consciente".
- Luego, avanzan a la etapa 3: "competencia consciente".
- Y, lo ideal, es que finalicen en la etapa 4: "competencia inconsciente".
FALTA DE COMPETENCIA |
Etapa 1 |
Falta de competencia inconsciente |
Etapa 2 |
Falta de competencia consciente |
|
|
|
||||
competence |
Etapa 3 |
Competencia consciente |
Etapa 4 |
Competencia inconsciente |
|
Nota: La práctica (repetición) es la forma más eficaz de pasar de la etapa 3 a la etapa 4. |
|
Los entrenadores deben elegir actividades en función de la etapa de aprendizaje que los jugadores demuestren y, si se evalúa de manera incorrecta esa etapa, puede poner en riesgo el aprendizaje del jugador; si las actividades son demasiado sencillas, el jugador pierde motivación. Si son demasiado difíciles, el jugador se desilusionará.
Por ejemplo, supongamos que un entrenador pensó erróneamente que los jugadores se encontraban en la etapa 2, pero de hecho todavía se situaban en la 1. El entrenador supone que los jugadores tienen conocimiento de la habilidad y cómo se debe llevar a cabo, y de su deficiencia si no pueden realizarla.
De hecho, los jugadores se encuentran en la etapa 1, falta de competencia inconsciente, y no cuentan con ninguno de estos elementos, y tampoco podrán desarrollar la competencia consciente hasta que tomen consciencia y pleno conocimiento de su propia falta de competencia.
Avance de una etapa a la siguiente
El avance es lineal y no es posible saltearse etapas. En el caso de algunas habilidades, especialmente las avanzadas, las personas pueden retroceder a etapas anteriores, especialmente de la 4 a la 3, o de la 3 a la 2 si no practican y ejercitan las nuevas habilidades. Una persona que retroceda de la etapa 4 a la 3 y luego a la 2 deberá transitar nuevamente la 3 para alcanzar la etapa 4, competencia inconsciente, nuevamente.
El avance es también contextual y es posible que una persona se encuentre en la etapa 4 al ejecutar una habilidad durante el entrenamiento y sin defensa (p. ej., atrapar y tirar) pero situarse en un nivel anterior en cuanto a la ejecución de la habilidad durante un partido.
Lo interesante es que el avance de una etapa a la otra a menudo se ve acompañado por una sensación de toma de consciencia: "cae la ficha" o las cosas hacen "clic" en la mente del jugador, y este siente que ha dado un enorme paso hacia delante, lo cual es en realidad así.
Un ejemplo muy claro y simple de este efecto se observa cuando una persona aprende a conducir un automóvil: el avance desde la etapa 2 (falta de competencia consciente) hasta la etapa 3 (competencia consciente) resulta obvio, ya que el estudiante adquiere la capacidad para controlar el vehículo y dar los intermitentes al mismo tiempo, y el siguiente avance de la etapa 3 a la 4 (competencia inconsciente) resulta igualmente claro para el estudiante cuando adquiere la capacidad para mantener una conversación al tiempo que realiza una maniobra compleja como estacionar en reversa.
Y dado que la teoría de la competencia consciente obliga a realizar un análisis en el nivel individual, el modelo fomenta y presta asistencia para la evaluación y el desarrollo individual, que se pasa por alto fácilmente ante un alto grado de aprendizaje y desarrollo en un contexto grupal.
Cada uno de nosotros posee fortalezas y preferencias naturales y esto afecta nuestras actitudes y compromisos respecto del aprendizaje, así como nuestra capacidad para desarrollar competencia en distintas disciplinas.
Las personas comienzan a desarrollar competencia únicamente después de que reconocen la relevancia de su propia falta de competencia en la habilidad en cuestión. Algunos tipos de cerebros y personalidades prefieren y poseen determinadas aptitudes y habilidades. Por lo tanto, cada uno de nosotros experimenta diferentes niveles de desafíos (en cuanto a nuestras actitudes y consciencia, además de nuestra capacidad pura) para avanzar por las etapas de aprendizaje, de acuerdo con lo que se aprende.
Algunas personas pueden aceptar fácilmente la necesidad de desarrollarse de la etapa 1 a la 2, pero pueden tener problemas para avanzar desde la 2 a la 3 (adquirir la competencia consciente) dado que la habilidad no constituye una fortaleza o una aptitud personal natural.
Un ejemplo de ello es aprender a hacer un tiro en bandeja con la mano no dominante. Los entrenadores pueden ampliar este efecto si sancionan los lanzamientos que no se logren, ya que esto reforzará en los jugadores la necesidad de llevar a cabo la habilidad con la mano preferida (lo que supone un mayor índice de éxito). En su lugar, los entrenadores deben recalcar que el intento de realizar el tiro con la mano no dominante (sin importar si encesta o no) es un "éxito".
Algunas personas pueden avanzar bien a la etapa 3, pero tendrán dificultades para alcanzar la 4 (competencia inconsciente) y luego, retroceder a la etapa 2 (falta de competencia consciente) nuevamente, simplemente por la falta de práctica.
Contar con una comprensión general de las etapas de aprendizaje puede ayudar a los jugadores a hacer frente al "fracaso" (no poder aplicar la habilidad) porque si se analiza correctamente, no es un fracaso sino tan solo el primer paso para aprender la habilidad.